Rodolfo Muñoz: “Mi mundo sonoro son las percusiones de mi país”

1 年前

Rodolfo Muñoz, percusionista de origen peruano, pero con una historia musical tan amplia como el eco de los instrumentos que toca, encarna el mestizaje de las tradiciones musicales entre su país de origen, África y Francia. El también compositor evoca las diversas escuelas que han nutrido sus composiciones y las complicidades con innumerables artistas como el pianista Simon Bolzinger y su compañía 'Tambor y canto'.

'El país de ayer', una producción de la compañía Tambor y Canto, es la más reciente de las composiciones de Rodolfo Muñoz. Su director, Simon Bolzinger, tuvo la idea de “ponerla a la salsa de Tambor y Canto, con la percusión como base rítmica”. Y es que las percusiones son para Rodolfo Muñoz como el aire que respira. 

El artista comenzó el estudio de percusiones afroperuanas a temprana edad, una formación que lo ha acompañado a lo largo de su carrera. “La percusión tradicional se aprende con maestros, yo he tenido muchos maestros que me han dado esa trasmisión oral. Todo mi mundo sonoro son las percusiones de mi país”, nos dice. "Después viajé a Cuba, seguí esa tradición oral pero no me quedé en eso”, añade. 

Hace más de dos décadas que Rodolfo Muñoz vive en Francia. Antes pasó cinco años en la Ecole de Beaux Arts (Bellas Artes) estudiando arquitectura. “La unión que hice entre la música y la arquitectura es una cosa muy simple, lo que se puede decir la medida. Y lo que más me gustó en la arquitectura fue que a través de las civilizaciones, del nacimiento del hombre hasta hoy en día, tiene un paralelo. Nace el hombre, nace la humanidad y nace rápidamente la música. Y eso siempre estuvo en mi cuerpo”, confiesa en Escala en París. 

“Las oportunidades que tenemos hay que saberlas llevar, porque mezclar nuestra cultura con la cultura del jazz, la cultura francesa o con la música clásica es lo más importante que podemos hacer para poder hermanar nuestras culturas y poder llegar a un resultado común”, destaca el percusionista que ha recorrido decenas de países y festivales, siendo el de Bamako, en Malí, del que mejor recuerdo guarda. 

Adepto de los cócteles musicales, Rodolfo Muñoz no sólo es intérprete y compositor, también enseña las percusiones tradicionales de Perú y colabora con la Filarmónica de París.